El tercer domingo de octubre es día grande en Torregamones. La fiesta del Ofertorio reúne a los hijos del pueblo -vecinos y oriundos-, que participan con toda la emotividad en esta celebración, también vivida hoy en otros pueblos de la comarca sayaguesa en una de las últimas fiestas que cierran el ciclo litúrgico del otoño. Ayer en Torregamones había dos invitados de excepción: el presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo, y el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán. Ambos se sumaron al acto del Ofertorio y el tradicional baile del ramo, recuperado el año pasado y defendido por las nuevas generaciones del pueblo sayagués.