La muestra incluye «La imposición de la casulla a San Ildefonso», el patrono de la ciudad de Zamora. Según cuentan los relatos antiguos la Virgen, como premio al escrito sobre su virginidad, le ofreció a Ildefonso una casulla. En la talla también aparecen ángeles.
Ocho de las tablas restauradas del retablo mayor de la iglesia de Barcial del Barco, una de las aportaciones pictóricas renacentistas más importantes de la Diócesis, se exhiben desde ayer en la zona de muestras temporales del Museo Diocesano con motivo del Año de la Fe.
Las piezas, que podrán contemplarse al menos durante medio año en el centro de arte sacro ubicado en el templo románico de Santo Tomé, las pintaron hacia 1540, con el posible mecenazgo del conde de Benavente, dos talleres, tal y como era costumbre en la época. Cada uno realizó la mitad de las pinturas, por lo que «unas tablas más oscuras pertenecen a un taller de ascendencia leonesa del que no tenemos más ejemplos y la otra a un pintor zamorano cuyo nombre desconocemos», precisa el director del Museo Diocesano y responsable Diocesano de Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras.
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