Miércoles Santo medianoche: Las Capas Pardas Esta cofradía fue fundada en 1956 y muestra el típico espíritu semanasantero de Zamora que ha roto con la tradicional imagen de los caperuces. El sonido del bombardino mezclado con el dolor, amor y oración unidos, nos acerca esta estampa impresionante de fe popular con un auténtico toque de encanto pueblerino. Se oyen lamentos de metal y de madera mientras presiden la oscuridad de la noche. Gimen con las voces del pueblo las campanas, llora el bombardino su pena y raspa su dolor en la madera de la matraca. Y en la plaza del barrio de Olivares, al lado mismo del río, despiden al Cristo con el canto del Miserere, con el cual, durante siglos, tantos pueblos de esta tierra han pedido perdón a Dios el Viernes Santo.