Viernes Santo por la noche: Nuestra Madre
La presencia de María acaba, en la noche del Viernes Santo, con evidencia de dolor en sus manos, mientras lleva el cuerpo de su Hijo. El pueblo de Zamora la llama justamente Nuestra Madre. Aparece en las calles tarde en la noche del Viernes Santo cuando el dolor de la gente se ha desbordado y convertido en fe. Hombres y mujeres forman las filas de la procesión.
La Virgen de las Angustias es también otro poema esculpido en madera por el artista Ramón Álvarez, una escultura de extraordinaria devoción y un favor especial en Zamora. Por esta razón el pueblo la llama cariñosamente nuestra Madre.